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La percepción alterada del riesgo



Una de las cosas básicas a las que se dedica un epidemiólogo es a medir el riesgo de las cosas. Así, concluimos cosas como que los fumadores tienen un riesgo de 10 a 20 veces mayor de desarrollar cáncer de pulmón que los no fumadores (1). Es bonito ponderar el riesgo y poder entenderlo. El principal problema es que, cuando ya has aprendido a calcularlo, has ejecutado tus análisis y has publicado tus resultados, la gente sigue fumando.

Podría ser que los humanos no percibiéramos bien el riesgo, pero sí que lo hacemos, solo que lo hacemos de forma alterada. Por eso, cualquier sanitario de buen hacer haría todo lo posible porque el riesgo percibido por la población fuera el mismo que el riesgo real del evento. Nadie desea que no nos preocupe algo por lo que nos debemos preocupar y nos aterre algo insignificante. De hecho, la comunicación de masas en momentos de crisis debe gestionar el riesgo percibido y adecuarlo al real (ni menoscabarlo ni aumentarlo).

Me explico en palabras más claras. Los seres humanos realizamos complejos cálculos en nuestra mente acerca del futuro. ¿Me quedaré sin dinero antes de final de mes? ¿Esta lesión dejará de molestarme? ¿Debo comer mandarinas para protegerme de enfermedades respiratorias? En base a todas esas preocupaciones, ordenamos los riesgos (y los miedos, porque el miedo tiene mucho que ver en nuestra percepción del riesgo) en función de los que más nos atribulan. Después, mitigamos o incrementamos esos riesgos según nos interese.

Os pondré ejemplos sobre cómo gestionamos emocionalmente el riesgo: 
-Accidentes de tráfico:
En 2022 murieron 1815 personas al volante en las carreteras españolas (2). La posibilidad de morir al volante es un hecho para todos. Sin embargo, este es el miedo más mitigado de todos, de ahí que sea el riesgo más recordado por la autoridades a la población. Ninguno salimos de casa pensando en tener un accidente. De hecho, la mayoría cometemos decenas de errores minúsculos a lo largo de un año de conducción sin querer (frenadas tardías en pasos de cebra, rotondas mal hechas, intermitentes omitidos, presión sobre el conductor de delante, etc.). No estoy hablando de los que los cometen sin importarles, sino esas decenas de microerrores que cometemos de base.

Nada de esto nos importa. Lo que nos importa es que tenemos que ir allí y allá cuanto antes. Vamos cómodos en nuestro sillón y con nuestra música. ¿Cómo nos iba a pasar algo? Así que mitigamos. Y mitigar es bueno en este caso, puesto que nuestra percepción del riesgo no sea muy elevada hace que no nos sobresaltemos a cada imprevisto y manejemos mejor el volante. De ahí que sean vitales las campañas para recordarnos una y otra vez que nos pongamos el cinturón, que no hablemos por el móvil, que hagamos las cosas bien, porque tenemos una percepción mitigada del riesgo.

-Alcohol, drogas y medicamentos.
Cuando hablamos de alcohol, drogas y medicamentos entramos en el mundo místico de la gestión del riesgo. ¿Quién no ha panicado al desplegar el prospecto de un medicamento y encontrar... muchas palabras? Las dudas nos carcomen. Pero, si tengo dolor de muelas, ¿me puedo tomar un paracetamol sin consejo de mi médico? ¿Puedo tomarmelo aunque hayan pasado menos de 8 horas entre toma y toma? La percepción del riesgo es clara y brillante. Y no, no voy a hablar de las vacunas y los mitos que las rodean porque no acabaría nunca, pero sí que me voy a centrar en la alteración del concepto de riesgo con el alcohol y las drogas.

En el periodo 2010-2017 se ha estimado que se produjeron en España 15.489 muertes al año atribuibles a alcohol (3). No voy a decir nada, quien va a decir nada del alcohol en España y de la escasa percepción del riesgo sobre él.

Sin embargo, y aquí quería llegar, en 2020, a nivel nacional, se notificaron 974 defunciones por drogas (4). Imaginaos que hubiera 974 muertes anuales por el consumo de un medicamento, se pondría el grito en el cielo.

El problema es que las drogas, sustancias químicas como los medicamentos, se ven como algo divertido y es uno de los riesgo más mitigados por la población que la consume. Como broma irónica, la de veces que un consumidor de drogas nos ha preguntado a algún sanitario si puede o no tomarse un paracetamol cada menos de 8 horas porque le duele la cabeza tras haber consumido abundantes tiros de coca y algo de LSD. Irónico, sí. Lo cierto es que si las drogas se entregaran con prospecto, mostrando sus efectos adversos e interacciones, otro gallo cantaría, pero sin ese molesto papelito que nadie sabe volver a doblar, el desconocimiento ayuda a mitigar la percepción y, los humanos, que bien saben olvidar lo que no les interesa, entierran cualquier peligro para poder disfrutar un poco más.

Esto es solo una disertación sobre lo alterados que tenemos los niveles de riesgo cuando nos interesa. 

Por último, darle una vuelta al mayor de los miedos de los humanos (no, no estoy hablando de hacerse un selfie delante de un elefante iracundo, eso estamos dispuestos a hacerlo): las infecciones. No es solo que hayamos sufrido pandemias, epidemias y la alerta sea alta, también nos ayudan las series y las pelis de zombies y otras alertas biológicas. Eso, junto con el desconocimiento, nos hace entrar en situación de catastrofe a la mínima sospecha de un caso. Es por eso, por lo que no es de extrañar que, por mucho que le digas a la gente que no, que no hay casos de rabia autóctonos en España y la probabilidad de que el perro de tu vecino tenga ahora mismo rabia es del 0,0000000000000000000001%, por dejar un margen de error, la gente entra en pánico sin pensar (5). Y esto está mal por lo dicho antes. No se debe dejar que la percepción del riesgo sea mayor de lo que es. Por supuesto, eso no quiere decir que no se siga vacunando a los animales para proteger y mantener la situación. Se trata de no aterrar a la población y dedicarse más bien a educarla y a explicarle la realidad. No, no hay casos autóctonos, se está vacunando como medida preventiva para que esto no cambie porque vuestra protección es nuestra labor. Precaución, que no pánico.

Por supuesto, sabéis que podéis escribir relatos e historias en las que la gestión del riesgo y del miedo sea incongruente con la situación. Esos siempre me parecen divertidos. 

1. https://blog.contraelcancer.es/relacion-tabaco-cancer/
2. https://es.statista.com/estadisticas/592222/numero-de-muertes-por-accidentes-de-trafico-en-espana/
3. https://pnsd.sanidad.gob.es/profesionales/publicaciones/catalogo/catalogoPNSD/publicaciones/pdf/2021_Monografia_Alcohol_consumos_y_consecuencias.pdf
4. https://pnsd.sanidad.gob.es/profesionales/sistemasInformacion/sistemaInformacion/pdf/2022_Informe_Indi_mortalidad_.pdf
5. https://www.mapa.gob.es/es/ganaderia/temas/sanidad-animal-higiene-ganadera/sanidad-animal/enfermedades/rabia/Rabia.aspx#:~:text=Espa%C3%B1a%20(territorio%20peninsular%20e%20islas,de%20todo%20el%20territorio%20nacional

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