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El misterio de las shashas


¡Hola a todos!

Llevo un tiempo con ganas de contaros cosillas sobre las diferentes razas que existen en el mundo de Goddard, en el que se desarrolla La Estrella del Norte.

Por ahora, además de humanos sin y con poder (hechiceros de la Orden Blanca de Magia), habréis descubierto la presencia de shashas, nocturnos, shiracks y seres de luz en la historia.

En esta entrega, os hablaré de las shashas, aunque no temáis, pronto tendréis publicaciones explicativas de los otros seres.

El nombre shasha proviene de la onomatopeya, en el idioma del norte, que imita el sonido sibilino de las serpientes: sha o más bien sshhaa. Las denominadas serpientes, shashas o hijas de Askook (porque todas excepto la princesa Mina descienden directa o indirectamente de Askook el Destructor, del que hablaré en futuras publicaciones) habitan el Bosque Shasha bajo el mando de su reina. Su poder mágico, su juventud y su belleza se mantiene mediante magia de vida y muerte, de la que también prometo hablaros más adelante.

Las shashas, aunque son seres con forma femenina muy atrayente, son consideradas perniciosas, dado que usan magia de vida y muerte y tienen como don el subyugar la voluntad ajena, algo que llevan a cabo manipulando los deseos ocultos de los humanos para tentarlos a seguirlas y llevar a cabo los actos que les soliciten. Obviamente, el deseo y la lujuria son dos emociones que utilizan con bastante frecuencia, puesto que hace especialmente vulnerables a los varones frente a ellas, que enloquecen y las ayudan por "amor" o, llamémoslo por su nombre, deseo. 

Además de esta forma de someter a los demás, tanto a hombres como a mujeres, son capaces de una forma más agresiva y forzada de subyugar la voluntad de un ser: las redes de amor. Ten por seguro que, si una shasha teje su red de amor a tu alrededor, no serás capaz de romperla en el transcurso de una vida. De hecho, no se conoce a nadie que lo haya logrado... o quizá tan solo un humano fue capaz de semejante hazaña. En cualquier caso, si te han atrapado, harás todo lo que tu captora te pida sin cuestionarlo mientras sientes una necesidad constante por reunirte con ese ser al que debes total devoción. 

El poder de las shashas no es ilimitado ni invulnerable. Subyugar la voluntad ajena sin redes requiere de cierta cercanía a la víctima e imposición mental. Por ejemplo, en el libro I, hemos visto a Dorkstra, que es hijo de una shasha, admitir que no se le da bien someter a los demás de esa forma y prefiere golpearlos con una piedra. Esto se debe, entre otras cosas, a su falta paciencia para ello (ya sabemos que no tiene mucha). Más adelante en la historia se nos aclarará que convencer a otro de algo sobre lo que tiene dudas requiere más esfuerzo y disciplina mental que convencerlo de algo que desea. Eso ya nos dice que la víctima podría defenderse de realizar un acto con su determinación, pudiendo escapar así de un ataque.

En el caso de las redes de amor, aunque se sostienen por sí mismas en el tiempo, la locura y obsesión de la víctima por su captora es una incomodidad que las shashas deben afrontar. Más allá, si lo que una shasha quisiera atrapar con sus redes fuera un nocturno, lo tendría harto difícil. Los nocturnos, ya lo veremos, aunque nos lo ha explicado Dorkstra a lo largo de la historia, consumen la energía del entorno (para ello tienen una visión de energía, sus ojos rojos, que les permite ver dónde está su alimento). No es difícil entender que, siendo las redes una forma de energía, sean capaces de verlas y de alimentarse de ellas, destruyéndolas así. De hecho, en algún momento del libro I, Dorkstra, que es en parte nocturno también, se queja de que Swanna le incomoda con sus artes justamente por eso, porque es capaz de percibir magia en el ambiente y frustrar cualquier ataque.

Y esto me lleva a explicaros qué ha sido de las shashas en los últimos tiempos. Si os fijáis en la historia, no parece que su presencia se extienda por todo el globo, sino que parece restringida a los terrenos que tienen otorgados en el Bosque Shasha. Deciros que los nocturnos, inmunes a sus artes, y el emperador, que es un ser de luz y tiene sus propios poderes, se han encargado de limitar los movimientos de las shashas y proteger a los humanos de ellas mediante contratos de sangre. Debido a ello, solo aquellas que dispongan de un contrato vigente de sangre o que sean enviadas oficiales de la reina Shasha pueden permanecer fuera de su bosque durante un tiempo limitado sin ser capturadas, devueltas o ajusticiadas. Así pues, podríamos decir que viven recluidas en su propia cárcel, el Bosque Shasha.

¿Cuál es la situación específica de Swanna?
Bueno, todos sabemos que Swanna desciende de una shasha, Siwa, que mantuvo una relación con un hechicero fugado de la Orden Blanca de Magia, Luel. Siwa estaba destinada al emperador cuando se enamoró de Luel y Luel de ella. Al optar por huir juntos, el contrato de sangre de Siwa quedó roto y se decretó la muerte para ambos por su desafío. Esto es lo que nos encontramos en el primer capítulo de La Rueda del Destino (nº1 de la saga La Estrella del Norte), a Lucien, hechicero de la Orden Blanca de Magia y amigo íntimo de Luel, pidiéndole a este último que se entregue y entregue a la hija que ha tenido con Siwa, que ya ha sido asesinada anteriormente, porque cree haber logrado para él un pacto con el emperador con el que salvar su vida. Pronto sabremos que ese pacto con el emperador no se cumple y Luel es asesinado en cuanto este se entrega. Su hija Swanna, huérfana entonces, pasa a ocupar el puesto de su madre en el contrato de sangre con el emperador y a pertenecerle a él, por eso ella permanece fuera del Bosque Shasha en el Castillo de Luz y se la forma como si fuera una hechicera de la Orden Blanca de Magia más, cosa que no es. También sabemos que el emperador, para ocultar a Swanna que él es el que dio la orden de matar a su padre Luel, le cuenta a Swanna siendo una niña que fue Dorkstra quien asesinó a su padre, de forma que la vinculación de ella al imperio de Luz no se vea vulnerada por ese hecho.

Y es así como comienza esta historia, con Swanna odiando a Dorkstra por haber asesinado a su padre y deseando ejecutar su venganza contra él.

Con esto os dejo por hoy. Espero que este pequeño texto os haya ayudado a entender mejor la historia. Prometo que seguiré contándoos más cosillas en breve.

#shashas #deseo #lujuria #poder #sometimiento

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